Por el camino empezamos a pensar que teníamos que descartar ideas ficticias aprendidas a lo largo de los años sobre, por ejemplo, ¿qué nos representa realmente como comunidad y qué nos hace diversos como individuos?
¿Una bandera, una posición geográfica o tal vez un color?
Empecemos girando el mapa 180º
En primer lugar, la colocación del norte hacia arriba en los mapas es arbitraria.
Hemos empezado colocando en el mapa los países de los que proceden todos los miembros del equipo de Clovr Labs, pero… es difícil distinguirlos, ¿verdad? Mejor.
No hay ninguna razón para colocar los puntos cardinales en las direcciones convencionales y, por tanto, es igual de correcto que la representación tradicional.
Nos gusta la idea de darle la vuelta al mapa, porque representa bastante gráficamente cómo están formados y distribuidos los equipos dentro de la empresa, sin jerarquías, no hay concepto de arriba y abajo, hay una pluralidad de sentidos interconectados que se visualiza perfectamente a la hora de tomar decisiones, por ejemplo.
También sabemos que el tamaño y las formas de los países tampoco son exactas, porque estamos intentando representar en un mapa un mundo que no es.
Volvamos a poner el mapa boca arriba
¿Y ahora? Puede que esta versión te resulte más familiar.
El equipo de Clovr Labs está formado por 18 personas de 7 países diferentes: Argentina, Bulgaria, Dinamarca, España, Italia, Ucrania y Uruguay, y trabajamos virtualmente desde 7 ciudades diferentes de forma asíncrona y descentralizada: Almería, Barcelona, Berlín, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia. Podríamos decir entonces que ahora somos una mezcla de varias culturas y experiencias que nos hacen personas más reflexivas.
También hemos evitado vincular cada país por una bandera, ya que tampoco creemos que el patriotismo nos identifique del todo.
Entonces, ¿qué nos queda? Personas sin importar nada, lo que nos une como seres humanos, el mismo objetivo y las mismas ganas de hacer algo bueno, por el bien de todos.
Y por qué no… revolucionar nuestra forma de ver el mundo.
Lo que realmente nos une
Dejando esto a un lado, de lo que venimos a hablar y en lo que queremos centrarnos es en cómo conseguimos que nuestro equipo sea lo más diverso posible y por qué creemos que la diversidad es muy importante para la convivencia en grupo.
La diversidad en un equipo significa que: tenemos diferentes perspectivas, somos más colaborativos, los procesos son más ágiles, mejora la productividad, crea un ambiente de trabajo más positivo, entre muchas otras cosas.
Un punto muy importante a destacar es que los equipos más diversos son los menos propensos a perder su identidad.
La diversidad promueve el sentido de pertenencia y fortalece, a corto y largo plazo, la cultura de trabajo.
En cuanto a los idiomas
Hablamos varios idiomas: Español, inglés, alemán, búlgaro, danés, italiano, catalán, ucraniano, ahhh y uruguayo – argentino, ¡es broma!
¿Y qué hay de los lenguajes de programación que utilizamos?
Por supuesto, todos nos comunicamos en distintos idiomas, pero los que utiliza nuestro equipo para crear los mejores productos son aún más diversos:
Podríamos decir que somos agnósticos. Ser agnóstico en tecnología es algo así como tener la capacidad de no saberlo todo, de trabajar con cualquier cosa y de no tener limitaciones de ningún tipo.
Y para terminar esta reflexión, nos gustaría decir que no somos perfectos, que cometemos errores y que intentamos seguir adelante, poniendo a prueba cada día nuestra fortaleza como equipo. Un equipo que sigue creciendo y que tendrá que adaptarse a los cambios y retos del futuro.
¡Esperamos que así sea!
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