Principales amenazas de ciberseguridad en Fintech 2025

El sector Fintech enfrenta amenazas de ciberseguridad únicas debido a su naturaleza altamente líquida y al valor de los activos que gestiona.
Desde estafas de phishing hasta sofisticadas campañas de ransomware, los ciberdelincuentes evolucionan constantemente sus tácticas para explotar vulnerabilidades en las organizaciones fintech.
Anticiparse a estas amenazas requiere conciencia y una estrategia de seguridad sólida y proactiva.

El estado de la ciberseguridad en el sector Fintech
Informes recientes revelan que el sector bancario y fintech ha experimentado un aumento del 53% en los ciberataques, con un total de 4.414 incidentes registrados. En 2024, el panorama de la ciberseguridad en fintech se volvió cada vez más complejo y desafiante, con ataques altamente sofisticados y dirigidos.
Grupos como Lazarus llevaron a cabo infiltraciones estratégicas, utilizando identidades falsas para acceder a empresas tecnológicas y fintech, mientras que ciberdelincuentes como Lockbit 3.0 emplearon ransomware y filtraciones de datos para extorsionar a entidades clave.
Uno de los casos más notorios ocurrió en junio de 2024, cuando Evolve Bank and Trust sufrió un ciberataque que resultó en la filtración de datos de clientes en la dark web. El grupo de ransomware Lockbit 3.0 se atribuyó el ataque, publicando información bancaria y exigiendo un rescate.
Estos incidentes subrayan la necesidad crítica de que las empresas fintech adopten medidas de seguridad proactivas que vayan más allá de las defensas tradicionales.
Principales amenazas de ciberseguridad para las empresas Fintech en 2025
A medida que avanzamos hacia 2025, las amenazas de ciberseguridad para las empresas Fintech se vuelven más avanzadas, dirigidas y difíciles de detectar. Comprender estos riesgos es el primer paso para construir una defensa sólida y resiliente.
Estas son las amenazas más críticas que las organizaciones fintech deben estar preparadas para enfrentar y cómo las estrategias proactivas pueden ayudar a mitigarlas:
Ataques de phishing
Los ataques de phishing se han vuelto cada vez más sofisticados. Ya no dependen únicamente de correos electrónicos genéricos con errores gramaticales; ahora, los ciberdelincuentes crean mensajes altamente convincentes, diseñados específicamente para individuos u organizaciones. Estos correos electrónicos suelen imitar entidades de confianza, engañando a las víctimas para que revelen información sensible o descarguen archivos maliciosos.
Una tendencia preocupante es el spear-phishing, donde los atacantes se dirigen a personas clave, como ejecutivos o administradores de TI, para maximizar el impacto. Al aprovechar datos personales y detalles contextuales, estos ataques logran evadir los filtros de correo tradicionales y sorprender a sus objetivos.
Además, el phishing se ha convertido en una puerta de entrada para ataques más avanzados, como el ransomware o el compromiso de correos empresariales (BEC). También han surgido estrategias de phishing en múltiples capas, como el vishing (suplantación de identidad por voz) y el smishing (phishing por SMS), lo que hace que su detección y prevención sean aún más complejas.
Ataques de ransomware
Los ataques de ransomware también han evolucionado significativamente. Hoy en día, no solo cifran los datos de una organización, sino que también amenazan con publicar información confidencial si no se paga el rescate. Además, pueden llevar a cabo ataques adicionales, como denegación de servicio (DDoS), para aumentar la presión sobre sus víctimas.
Las tácticas modernas de ransomware incluyen la doble extorsión, donde los datos no solo se cifran, sino que también se roban, generando una doble amenaza para las organizaciones. Además, está surgiendo una tendencia de triple extorsión, en la que los atacantes presionan a terceros o clientes de la víctima para aumentar el impacto del ataque.
Según informes recientes, el coste promedio de un ataque de ransomware en 2023 superó los 4,5 millones de dólares, incluyendo los gastos de recuperación y los pagos de rescate. Estos ataques suelen aprovechar vulnerabilidades en el software o utilizar campañas de phishing para obtener acceso inicial, lo que hace que la gestión de parches y la concienciación del personal sean fundamentales para la prevención.
Filtraciones de datos
Las filtraciones de datos se han convertido en una de las amenazas más críticas en el panorama digital actual. Estos incidentes implican el acceso no autorizado a información sensible, como datos de clientes, registros financieros o propiedad intelectual, lo que suele generar graves daños financieros y reputacionales.
Según un informe de IBM de 2023, el coste medio de una filtración de datos alcanzó los 4,45 millones de dólares, y en muchos casos, los tiempos de recuperación se extendieron durante meses.
Los atacantes suelen explotar vulnerabilidades en los sistemas, como contraseñas débiles, software sin actualizar o bases de datos mal configuradas, para obtener acceso. Mientras que algunas filtraciones son el resultado de ataques externos, otras provienen de amenazas internas, ya sea por negligencia o intenciones maliciosas.
Vulnerabilidades en el código y ataques a la infraestructura
Las vulnerabilidades en el código y los ataques a la infraestructura siguen siendo un gran desafío para los equipos técnicos y las empresas. Un fallo en el código, por pequeño que parezca, puede convertirse en la puerta de entrada perfecta para un atacante. A menudo, estos errores no se descubren hasta que es demasiado tarde y el daño ya está hecho.
Por otro lado, los ataques a la infraestructura no son menos preocupantes. Servidores mal configurados, bases de datos expuestas o sistemas olvidados pero aún activos son un imán para los ciberdelincuentes. Su objetivo no es solo robar datos, sino también secuestrar recursos para actividades como minería de criptomonedas o ataques de ransomware.
Web3 y robos de criptomonedas
El auge de Web3 y las criptomonedas ha traído grandes promesas de descentralización y autonomía, pero también ha convertido el ecosistema en un terreno fértil para robos y estafas de gran escala.
Los llamados «crypto heists» no son simples delitos, sino operaciones meticulosamente planificadas que explotan vulnerabilidades en contratos inteligentes, monederos digitales o incluso en la infraestructura de plataformas descentralizadas.
Aunque la tecnología blockchain ofrece seguridad, sigue siendo un recordatorio de que ningún sistema es infalible. La clave para mitigar estos riesgos es auditar el código de manera rigurosa, implementar medidas de seguridad en múltiples capas y educar a los usuarios sobre las amenazas.
Amenazas de ingeniería social
Las amenazas de ingeniería social demuestran que el eslabón más débil en la seguridad no es el sistema, sino las personas. Los atacantes no necesitan exploits técnicos sofisticados si pueden engañar a alguien para que entregue información sensible, acceda a recursos restringidos o incluso transfiera dinero.
Para combatir estos ataques, es fundamental realizar ejercicios que simulen las tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes. Con el auge de la inteligencia artificial, estas amenazas se están volviendo más complejas, realistas y difíciles de detectar a simple vista, aumentando el riesgo para las organizaciones.
Uso de inteligencia artificial (IA) por parte de los atacantes
El uso de inteligencia artificial (IA) por parte de los ciberdelincuentes ha añadido un nuevo nivel de sofisticación a sus tácticas. Los atacantes emplean algoritmos de IA para automatizar ataques, como la creación de malware capaz de adaptarse y evadir las detecciones tradicionales. Además, la IA se utiliza para potenciar ataques de phishing, generando mensajes personalizados y convincentes que aumentan la tasa de éxito.
Los atacantes también recurren a la IA para identificar vulnerabilidades en los sistemas con mayor rapidez y precisión, permitiéndoles ejecutar ataques más dirigidos. El uso de IA en el cibercrimen no solo hace que sus estrategias sean más efectivas, sino que también plantea nuevos desafíos para las defensas tradicionales, exigiendo una evolución constante de las medidas de seguridad para contrarrestar esta amenaza emergente.
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En Clovr Labs, nos especializamos en soluciones de ciberseguridad diseñadas específicamente para el sector fintech. Combinamos innovación con metodologías probadas para ayudar a las organizaciones a abordar las amenazas más críticas con precisión y eficacia.
Así protegemos tu empresa frente a las principales amenazas en Fintech:
Liquid Threat Mapping
- Qué es: Identifica los activos más críticos (como cuentas bancarias y monederos de criptomonedas) y mapea el panorama de riesgos para priorizar medidas de mitigación.
- Amenazas cubiertas: Transacciones fraudulentas, riesgos de terceros y robos de criptomonedas.
360 Attack Exposure
- Qué es: Simula escenarios de ataque reales mediante técnicas de ingeniería social, evaluaciones de vulnerabilidades y pruebas de penetración para detectar brechas de seguridad.
- Amenazas cubiertas: Ransomware, phishing, filtraciones de datos, ataques a la infraestructura y amenazas de ingeniería social.
Non-Linear Defense
- Qué es: Implementa redes de engaño para desplegar señuelos que atrapan a los atacantes, proporcionando información sobre sus tácticas y permitiendo una defensa proactiva.
- Amenazas cubiertas: Ataques impulsados por IA, ransomware avanzado y tácticas de phishing en evolución.
Con Clovr Labs, las organizaciones fintech pueden anticiparse a los ciberdelincuentes y fortalecer sus defensas a medida que las amenazas evolucionan.
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